1. Enjuaga tu leash con agua dulce después de cada uso para eliminar la sal, arena y otros residuos. Esto ayuda a prevenir la corrosión y el desgaste.
2. Evita exponer tu leash directamente al sol durante períodos prolongados, ya que esto puede hacer que los materiales se deterioren y se vuelvan quebradizos.
3. Almacena tu leash en un lugar fresco y seco, alejado de la luz solar directa y otras fuentes de calor.
4. Revisa regularmente tu leash en busca de signos de desgaste, como deshilachado o nudos. Reemplaza tu leash si está dañado o desgastado.
5. Evita enrollar tu leash demasiado apretado alrededor de tu tabla o tu cuerpo, ya que esto puede ejercer tensión sobre el leash y debilitar los materiales.
6. Utiliza un leash adecuado para el tamaño y el peso de tu tabla, ya que usar un leash incorrecto puede causar daños tanto en la tabla como en el leash.
7. Considera usar un protector de leash, que es una pequeña pieza de tejido que se ata a tu leash y ayuda a protegerlo de rozar contra tu tabla u otros objetos.
Siguiendo estos consejos de cuidado, puedes ayudar a garantizar que tu leash de surf dure el mayor tiempo posible y te mantenga seguro en el agua.
