FCS Compatible Fins

• Plastico

• Juego de tres quillas

• Sistema FCS

1. Enjuaga con agua dulce: Después de cada uso, enjuaga tus aletas con agua dulce para eliminar cualquier arena, sal o suciedad.

2. Evita la exposición directa al sol: La exposición prolongada al sol directo puede hacer que las aletas se deformen o pierdan rigidez, por lo que es mejor almacenarlas en un lugar fresco y seco.

3. Usa protectores de aletas: Los protectores de aletas son pequeñas cinchas que se sujetan a la aleta y se envuelven alrededor del tobillo o la pantorrilla para mantener la aleta sujeta a tu pie. Esto puede ayudar a evitar que las aletas se caigan y se pierdan en el agua.

4. Almacena correctamente: Al guardar tus aletas, asegúrate de que estén limpias y secas antes de guardarlas. Guárdalas en una bolsa o estuche para protegerlas de arañazos o daños.

5. No las fuerces: Evita forzar las aletas en tus pies, ya que esto puede provocar grietas o roturas en las aletas. En su lugar, usa una pequeña cantidad de lubricante o agua para ayudar a deslizarlas con mayor facilidad.

6. Revisa si hay daños: Inspecciona regularmente tus aletas en busca de signos de daños, como grietas o astillas. Si observas algún daño, es mejor reemplazar las aletas en lugar de correr el riesgo de usarlas en el agua.